28/01/2011
Aracely Gallegos | Saltillo, Coah.- Unas 250 personas se plantaron en las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad de la calzada Emilio Carranza, en protesta por las elevadas tarifas de energía eléctrica.
Sosteniendo pancartas y lanzando consignas, los manifestantes que pertenecen a la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), esperaban el resultado de las pláticas entre 10 de sus representantes y funcionarios de la paraestatal.
Elizabeth Chávez indicó que la mayoría de las personas que acudieron a la protesta son de colonias marginadas de Saltillo, pero que también había gente de Ramos Arizpe, Parras de la Fuente, General Cepeda y algunos ejidos.
Agregó que mucha de este agente tiene en sus viviendas sólo un foco y pocos aparatos electrodomésticos, sin embargo pagan tarifas de entre mil 500 y 2 mil pesos.
En una enorme pancarta que sostenían en la puerta de la CFE se leían leyendas como “No la chinguen” y “Basta ya de altos cobros de energía”.
La protesta inició a las 10 de la mañana y después de las 2 de la tarde las negociaciones continuaban.
Mientras tanto, los usuarios que acudían a pagar sus recibos sólo tenían acceso a dos cajeros automáticos, pues las puertas de cristal para el acceso a más máquinas fueron cerradas por el personal.
Sosteniendo pancartas y lanzando consignas, los manifestantes que pertenecen a la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), esperaban el resultado de las pláticas entre 10 de sus representantes y funcionarios de la paraestatal.
Elizabeth Chávez indicó que la mayoría de las personas que acudieron a la protesta son de colonias marginadas de Saltillo, pero que también había gente de Ramos Arizpe, Parras de la Fuente, General Cepeda y algunos ejidos.
Agregó que mucha de este agente tiene en sus viviendas sólo un foco y pocos aparatos electrodomésticos, sin embargo pagan tarifas de entre mil 500 y 2 mil pesos.
En una enorme pancarta que sostenían en la puerta de la CFE se leían leyendas como “No la chinguen” y “Basta ya de altos cobros de energía”.
La protesta inició a las 10 de la mañana y después de las 2 de la tarde las negociaciones continuaban.
Mientras tanto, los usuarios que acudían a pagar sus recibos sólo tenían acceso a dos cajeros automáticos, pues las puertas de cristal para el acceso a más máquinas fueron cerradas por el personal.
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