Martín Hernández Alcántara
La Jornada de Oriente
Más de 3 mil personas, entre sindicalistas, activistas, defensores de derechos humanos y ciudadanos, se unieron ayer en Puebla al paro nacional convocado para protestar contra la reforma laboral. El contingente estuvo encabezado por la Unión Nacional de Trabajadores, aunque también hubo grupos numerosos del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), del Sindicato de Telefonistas, del Sindicato de Volkswagen y de organizaciones como el Consejo Democrático Magisterial Poblano, la Organización Política del Pueblo y los Trabajadores y la Barra Libre de Abogados Democráticos de Puebla.
Durante sus discursos todos los oradores coincidieron en que la movilización social y la protesta civil pacífica son las únicas vías para echar abajo las enmiendas que atentan contra los derechos de la clase obrera.
Los manifestantes iniciaron la movilización en la Fuente de Los Frailes, ubicada en la encrucijada de los bulevares Atlixco y Norte. Desfilaron por la Avenida Juárez, donde se ubican algunos de los comercios, bandos y centros de comercio más prestigiados de la capital estatal, y luego desembocaron en la avenida de la Reforma, la principal de la urbe, por la cual llegaron a la plaza de armas.
Frente al Palacio Municipal de Puebla el contingente realizó un mitin en el que advirtieron que no sólo harán movilizaciones contra la reforma laboral, sino también con las iniciativas de enmienda que prepara el presidente electo, Enrique Peña Nieto, las cuales afectarán el sistema tributario, beneficiando a los grandes capitales en perjuicio de las mayorías, y la reforma energética, que permitirá la inversión extranjera directa en áreas estrategias para el desarrollo nacional, como Petróleos Mexicanos.
“En defensa de la estabilidad del empleo”, “rechazo total a la reforma laboral”; “pago por hora 7.97 pesos; Maruchan (porción comercial de una marca de sopa rápida) 7 pesos; pasaje, 6 pesos, que nos quieran joder con la reforma no tiene precio; ¿buscas trabajo?... 7.47/hora, sin prestaciones, no a la reforma laboral, rechazo total a la contrareforma laboral”, fueron las consignas que se leyeron en algunas pancartas y mantas.
La de ayer fue la tercera marcha contra la reforma laboral que de manera multitudinaria se ha realizado en Puebla.
Se repitieron, por supuesto, consignas y demandas, como las siguientes: “Cuando concluya el gobierno de Calderón la clase trabajadora habrá perdido sus derechos mínimos, como la certeza de contar con seguro social, vivienda o una pensión digna; pero para empresarios, las obligaciones habrán desaparecido, tendrán derecho a despidos discrecionales para evitar pagos de pensiones o salarios caídos”, dijo Elia Guevara, representante de los ferrocarrileros.
Patricia Pérez Oropeza, del Sindicato Único de Trabajadores del Hospital del Niño Poblano, condenó la iniciativa que reforma la Ley Federal del Trabajo, pues considera la reducción del periodo posnatal concedido a mujeres trabajadoras de tres a dos meses –según el juicio discrecional del patrón–; “es una reforma injusta e inhumana, es un atentado laboral”, expresó.
“Habrá esclavos en lugar de trabajadores”, resumió Fernando Amezcua Castillo, secretario de Educación y Propaganda del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). En su turno al micrófono, además de repudiar la política de Felipe Calderón, presidente de México, el líder agradeció la solidaridad de organizaciones de Puebla por la represión que vivió el SME durante tres años de lucha.
Anunció que esperan que más de 16 mil trabajadores que se mantienen en resistencia se reincorporen a su trabajo en la Comisión Federal de Electricidad o en alguna otra empresa que cree el Congreso de la Unión, tras el amparo que determina la vigencia de sus relaciones laborales. “La lucha no fue en vano, ahora hay una sentencia a favor de los trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro”, aseguró.
Hubo también réplicas del paro general en otras entidades de la república. La Jornada en Línea reportó que en Michoacán Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomaron casetas y permitieron el libre peaje en las autopistas México–Guadalajara y Pátzcuaro–Lázaro Cárdenas para protestar en contra de la reforma laboral.
Además, bloquearon el acceso a las oficinas centrales de la Secretaría de Educación estatal y las vías del tren en la avenida Siervo de la Nación.
Las acciones de protesta se llevaron a cabo entre las 9 y las 15 horas. El dirigente estatal de la CNTE, Juan José Ortega Madrigal, declaró que además de las manifestaciones se ampararán de manera individual ante la reforma. Señaló también que están en contra de la Ley de Educación, que se encuentra en el Congreso local lista para ser aprobada.
Agregó que también se oponen a la realización de una segunda lectura de la Ley de Educación en el estado, por lo que rechazan la aprobación de esta segunda propuesta, que a decir del magisterio atenta contra una educación incluyente y democrática, y la cual está hecha desde una visión empresarial; además, Ortega Madrigal denunció que aún hace falta la realización de diversos pagos por parte del gobierno estatal.
Para el 2 de diciembre, un día después de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, está previsto un paro de labores y movilizaciones en el país. Ese día se podría convocar a un paro nacional.
No hay comentarios :
Publicar un comentario