sábado, 22 de enero de 2011

Sigue sin aparecer la diputada Licho Reyes. La esperan para gritarle en su cara lo chismosa que es

CON UN SALARIO ONEROSO SOLO QUIERE DAR 60MIL PESOS DE AYUDA A SUS REPRESENTADOS
Se busca a la diputada federal Ivideliza Reyes Hernández, la popular Licho. Los ciudadanos de la corona de la Riviera Nayarit, Bahía de Banderas y los municipios que conforman el tercer distrito, reclaman su presencia.
Es lamentable ver, que lo que tanto criticaba la ex presidenta municipal de la Yesca, fue lo primero que hizo: olvidarse de sus promesas y no cumplir con regresar a los ciudadanos en forma de beneficios, lo oneroso de su salario y la oportunidad de estar en el congreso de la unión.

Lo que tiene de guapa, lo tiene de mentirosa, me comenta un amigo. Por este tipo de situaciones, es que los ciudadanos ya no creen en los políticos, ni acuden a ejercer su derecho al voto. Ivideliza Reyes, es la confirmación de mucha de las teorías de los habitantes de nuestro estado: Todos los políticos son iguales, sean del partido que sea Todos están cortados con la misma tijera, no hay uno que valga la pena.

Y es que esta muchachita se ganó la confianza del electorado, por la campaña cercana a la gente y por el pésimo trabajo que hicieron los coordinadores de campaña del profesor Alfredo Zmery.
Valiéndose de ese carisma que caracteriza a la sangre joven, además de la belleza física de la panista, los votos de los jóvenes, adultos y todos los que creyeron en la promesa de esta joven política, hicieron que llegara a ocupar el anhelado espacio en la cámara de diputados. Atrás, dejó cientos de promesas, que después de un año de estar derogando un oneroso sueldo, no ha cumplido y no se ve que tenga la intención de cumplir.
Nada más para señalar una de tantas promesas que hizo en campaña, y que no ha cumplido, está la que les hizo a los ejidatarios de la Colonia Moderna, del municipio de Santa María del Oro. Estos incautos, le pidieron apoyo a la señorita diputada para que los apoyara en la compra de un terreno para la construcción de una escuela.
La hoy flamante diputada federal, les prometió que si llegaba a ganar, los apoyaría con 60 mil pesos, para la adquisición de dicho terreno.
A más de un año, y pese a que en más de una ocasión se le ha recordado la promesa que hizo, la diputada no tiene ninguna intención de cumplir.
Es lo malo de los políticos, que destrozan la confianza de los ciudadanos y que luego, cuando llegan las elecciones, andan llorando porque la abstención en las votaciones es mayor al 60%.
¿Qué hacer con este tipo de políticos? ¿Cómo obligarlos a que cumplan con sus promesas?
Lamentablemente por el momento el pueblo no puede hacer nada, a menos claro, que en alguna reunión social de nuestros representantes sociales, se haga un plantón o manifestación y gritarles en su cara lo deshonesto que son. ¿Algún día se le quitará lo mentiroso a los políticos?, como dijera un amigo del sur ay mojo, ni que fuera gripa.
Pero que tal, ya vienen nuevas elecciones y ahora si, buscaran nuestros votos y nos volverán a llenar de promesas. Ya será cuestión de usted estimado lector, si les vuelve a creer.