Diario de Xalapa
16 de septiembre de 2010
José Morales/Diario de Xalapa
Actopan, Veracruz.- La resistencia por pagar tarifas justas en los municipios cercanos a la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde continúa, por lo que sus integrantes aseguraron que no es un movimiento "muerto", por el contrario, cada día son más personas las que se suman a las ya más de 35 mil.
Luego de que Francisco Fernández Morales, alias "el Potro", iniciara una lucha de resistencia para no pagar la energía eléctrica dentro de un radio comprendido de 16 kilómetros alrededor de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde y a pesar de que éste fue encarcelado acusado de varios delitos en contra de empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sus integrantes refieren que sigue la resistencia.
María Fernanda García, una de las habitantes afectadas insistió en que continuarán en la lucha para no pagar la energía que consumen, sino que quieren tarifas justas, ya que persiste la cerrazón de la paraestatal para escuchar sus reclamos pese a las conversaciones con algunos de sus funcionarios y "la respuesta es la misma: dicen que no".
Reveló que muchas personas se suman a este movimiento de resistencia civil de municipios como Emiliano Zapata ante el reclamo de que se paga energía eléctrica cara y se tiene como vecino a la planta de energía nuclear, uno de los mayores riesgos en todo el mundo.
Este movimiento social, insistió, se basa en el acuerdo firmado entre los gobiernos federal y estatal y pidió al gobernador electo Javier Duarte de Ochoa rescatar y negociar este tema para que se paguen tarifas justas, ya que alrededor de 35 mil personas respaldan esta acción.
Hay poblados donde ni siquiera lo que se consume es lo que se les cobra, pues la CFE manda recibos de 6 mil o 10 mil pesos a casas con un solo foco y eso "simplemente es una burla".
Indicó que hay quienes creen que con la aprehensión del ex diputado local Francisco Fernández Morales este movimiento se iba a acabar y al poco tiempo terminarían por disolverse, pero esto fortaleció el movimiento, "jamás hemos pensado en actos vandálicos o atentar contra las instalaciones de la CFE, simplemente lo que buscamos es no pagar energía eléctrica cara".
Llamó a Duarte de Ochoa a pronunciarse sobre este tema, a quien pidió abrir una mesa de diálogo con la Federación y que en estas acciones también reciban el respaldo del Congreso local.
Se pronunció por hacer lo necesario para que se tenga una mesa de diálogo con el gobierno federal, donde se defina cual será la solución o si de plano deberán seguir con su resistencia civil.
Al buscar impresiones sobre este problema en los diferentes municipios que convergen sobre la carretera federal 180, los habitantes refieren que están en la disposición de pagar la energía que consumen pero con una tarifa subsidiada, que vaya acorde a las posibilidades económicas y al grado de riesgo que corren por la cercanía con la planta nucleoeléctrica.
Luego de que Francisco Fernández Morales, alias "el Potro", iniciara una lucha de resistencia para no pagar la energía eléctrica dentro de un radio comprendido de 16 kilómetros alrededor de la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde y a pesar de que éste fue encarcelado acusado de varios delitos en contra de empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sus integrantes refieren que sigue la resistencia.
María Fernanda García, una de las habitantes afectadas insistió en que continuarán en la lucha para no pagar la energía que consumen, sino que quieren tarifas justas, ya que persiste la cerrazón de la paraestatal para escuchar sus reclamos pese a las conversaciones con algunos de sus funcionarios y "la respuesta es la misma: dicen que no".
Reveló que muchas personas se suman a este movimiento de resistencia civil de municipios como Emiliano Zapata ante el reclamo de que se paga energía eléctrica cara y se tiene como vecino a la planta de energía nuclear, uno de los mayores riesgos en todo el mundo.
Este movimiento social, insistió, se basa en el acuerdo firmado entre los gobiernos federal y estatal y pidió al gobernador electo Javier Duarte de Ochoa rescatar y negociar este tema para que se paguen tarifas justas, ya que alrededor de 35 mil personas respaldan esta acción.
Hay poblados donde ni siquiera lo que se consume es lo que se les cobra, pues la CFE manda recibos de 6 mil o 10 mil pesos a casas con un solo foco y eso "simplemente es una burla".
Indicó que hay quienes creen que con la aprehensión del ex diputado local Francisco Fernández Morales este movimiento se iba a acabar y al poco tiempo terminarían por disolverse, pero esto fortaleció el movimiento, "jamás hemos pensado en actos vandálicos o atentar contra las instalaciones de la CFE, simplemente lo que buscamos es no pagar energía eléctrica cara".
Llamó a Duarte de Ochoa a pronunciarse sobre este tema, a quien pidió abrir una mesa de diálogo con la Federación y que en estas acciones también reciban el respaldo del Congreso local.
Se pronunció por hacer lo necesario para que se tenga una mesa de diálogo con el gobierno federal, donde se defina cual será la solución o si de plano deberán seguir con su resistencia civil.
Al buscar impresiones sobre este problema en los diferentes municipios que convergen sobre la carretera federal 180, los habitantes refieren que están en la disposición de pagar la energía que consumen pero con una tarifa subsidiada, que vaya acorde a las posibilidades económicas y al grado de riesgo que corren por la cercanía con la planta nucleoeléctrica.
