21 de diciembre de 2010
Federico La Mont / el occidental
Ciudad de México.- "El 6 de enero de 1989 conocí la historia del complot contra una verdadera dirigencia nacionalista petrolera. Alrededor de las 11:00 -porque aún lo tengo fresco en la memoria- me informaron que Javier Coello Trejo y Fernando Gutiérrez Barrios estaban concentrados en un búnker bajo las órdenes de "el Pelón" para cocinar el operativo que culminó en las primeras horas del día 10 de ese mismo mes con un bazucazo y la orden del muertito congelado que trajeron desde Ciudad Juárez". Aunque "La Quina" minimizó los alcances de la perversidad oficial, los hechos se registraron de manera súbita y finalmente: "me encerraron". Esa es la versión conocida por parte del exlíder moral de la Sección I del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) Joaquín Hernández Galicia, "La Quina", para quien las condiciones de un torbellino en la actual dirigencia del STPRM "están dadas hoy aún más después de la explosión de San Martín Texmelucan, pues el liderazgo espurio conoce y propició las causas que derivaron en esa tragedia". En entrevista con Organización Editorial Mexicana (OEM) Joaquín Hernández Galicia conminó al STPRM a entregar al Gobierno toda la información sobre ordeñamiento de ductos en los que se encuentran involucrados.
* Movimiento petrolero
¿Por qué atribuye la explosión en San Martín Texmelucan a la dirigencia del STPRM?
-Porque así lo difundió un infortunado asesor político que desde 2002 explicó la "ruta de ordeñamiento" propiciada por malos trabajadores de la empresa y traidores a la patria. Todo comenzó en Tula y de ahí a Puebla, etcétera.
¿Cree que la apertura de la paraestatal en el tema de contratos propicie otra tragedia similar a la de Texmelucan?
-Lamentablemente desde mi caída propiciada por un hombre diabólico, gente de Corea, China, India y hasta güeritos nórdicos, desplazaron a los nuestros para permitir los grandes negocios que ahora a costas del erario nacional enriquecen a los mismos intereses combatidos a finales de los treinta, o mejor dicho del 18 de marzo de 1938, para que no digan que me falla la historia como a Fox.
¿Por qué el abandono de la infraestructura de Pemex?
-Por la negligencia de varios directores improvisados para esa gestión, porque a su titularidad llegó de todo menos aquellos ingenieros preparados como Dovalí y Díaz Serrano, que apostaron a la mano de obra nacional.
* Retrospectiva
¿Qué ocurrió el 10 de enero de 1989?
-Me acusaron de todo menos de ratero, pues en esos tiempos jamás permitimos a extranjeros laborar en Pemex. Por esa razón me llevaron a prisión bajo el pretexto de contar con armas exclusivas del Ejército y hasta del muertito de Ciudad Juárez que arrojaron a mi casa.
¿Por qué fue el "chivo expiatorio" del STPRM?
-Me sacrificaron para a hundir al Sindicato, que pese a algunos defectos, antes era más valiente y apegado a la ley, e incluso incondicionales del PRI pero no sumisos ni "gatos" del Gobierno.
* Espurios
¿A qué atribuye el actual maridaje entre Gobierno y STPRM?
-Estoy decepcionado que el actual Gobierno solape la inmoralidad sindical y principalmente a sus dirigentes, que en estos años hurtaron 7 mil 500 millones de pesos de las arcas públicas, lo cual fue corroborado por el presidente Fox, pero cuando llegó la demanda a la PGR se retiró, por una orden de Los Pinos, girada a Muñoz Leos y los que siguieron a éste.
¿Cómo define al actual liderazgo del STPRM?
-De dilapidador, con una sola tarjeta de presentación: reloj Rolex con perlas y brillantes así como un yatecito de 100 millones de pesos. A lo anterior se suman otras raterías y hasta desviaciones.
*¿Eficiencia?
¿Qué opina de las acciones en contra de los claroscuros del sindicato emprendidas desde los tiempos de Vicente Fox y hasta la fecha?
-Este Gobierno no combate la corrupción, al contrario, aumenta impuestos para los desempleados, lo cual nos puede llevar al estallido social.
¿Qué cambios observa entre el Sindicato de sus tiempos y el de Sebastián Guzmán Cabrera y sucesores?
-Cuando fui dirigente, los jubilados votaban así como se les permitía entrar a los contratos colectivos, pero ahora no los dejan acercarse ni a las instalaciones del Sindicato y menos aún a sitios de tragedia como Texmelucan.
w Disidencia
¿Cuál es su opinión sobre la principal bandera de la disidencia al STPRM?
-Somos 5 mil petroleros en pie de lucha pero podríamos ser más si no fuera porque los despiden, persiguen o les retiran préstamos por el único delito de exigir el retiro de Toma de Nota a quien viola los requisitos estatutarios después de cuatro reelecciones.
¿Cómo recuerda al STPRM en sus tiempos?
-Todo menos entreguistas, corruptos o muertos de hambre. Contábamos con 126 tiendas abarrotadas en ropa, víveres y 50 por ciento en todos los artículos cada tres meses y 25 de manera permanente. En aquellos tiempos sí manteníamos con nuestro ingreso el acceso a medicinas y atención a hospitales dignos, no como el desecho de nuestros días.
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