Antes se debe dar una consulta o referéndum popular, ya que están pendientes 497 iniciativas en la materia, plantean la UNT, el SME, la CROC y juristas.
Ciudad de México • Organizaciones sindicales consideraron inadmisible que se legisle y aplique una reforma laboral al vapor que, por su contenido y trascendencia, modificaría negativamente los derechos adquiridos de millones de obreros y empleados del país, si los diputados y senadores de la nueva legislatura aceptan la iniciativa preferente que inoportunamente envió el presidente Felipe Calderón hace días, al aprovechar la reforma política y su salida del cargo.
Para la Unión Nacional de Trabajadores, el Sindicato Mexicano de Electricistas, la CROC y la Unión Nacional de Juristas, es “oportunista y absurdo que los nuevos legisladores aprueben una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo en menos de 60 días”.
Refirieron que “están pendientes de dictamen 497 iniciativas anteriores de reforma laboral desde 1988 y que por su contenido requieren de la consulta ciudadana, a trabajadores y patrones, a través de un referéndum popular que incluya la aceptación o no de Peña Nieto, al arribar éste a la Presidencia con menos de 25 por ciento del total del electorado y cuestionado de legitimad por la acusación de la compra de la elección”.
Para dichas organizaciones, “Calderón intenta que se reforme, adicione o derogue aproximadamente 400 de los 1010 artículos de la LFT actual; el cambio, mediante modificaciones cosméticas y de fondo, con la intención de anular la estabilidad en el empleo, a través de nuevas modalidades flexibles de contratación (a prueba, por temporada y capacitación inicial), la fijación del banco y pago por horas, las multihabilidades y la legalización de los outsourcing, sustituyendo el Estado social por un Estado pirata”.
El Musoc-gp y la Unión de Juristas de México convocaron y exhortaron a los legisladores consecuentes a establecer leyes y puntos de acuerdo, que sin modificar la Ley Federal del Trabajo, hagan efectivo el derecho al empleo y al seguro de desempleo, a un salario suficiente con control de precios de la canasta y servicios básicos, mecanismos eficaces de respeto a la libertad sindical, a la seguridad social y la justicia laboral. La Ley Federal del Trabajo no requiere modificarse sino cumplirse.
“Emplazamos a las y los trabajadores del país a exigir una consulta o referéndum popular para la reforma laboral y a mantener e intensificar la resistencia contra el gobierno y sus políticas neoliberales, mediante el ejercicio de los derechos, así como a propiciar la organización y la unidad de clase para el mejoramiento de todo el pueblo y de la nación”.
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