Por: Uriel Durán Rodríguez
28 de enero de 2014
Pues sí estimado lector, desde este día he bautizado a esta columna como “Derecho – con Réplica” así que desde ahora así nos localizaremos en este espacio.
Quiero decirle no es mi costumbre hablar tan concretamente en este espacio respecto a mi suerte o a mi mala suerte en las dependencias públicas o privadas en las que realizo trámites o gestiones.
Mucho menos, utilizaría este espacio para decirle lo que pasa en mi vida porque a lo mejor le parece muy aburrido o tonto y porque no es este un espacio para ello dese mi punto de vista, para eso está el Facebook o cualquier otra red social de ese tipo, pero en esta ocasión creo que se identificará con la desesperante experiencia que he tenido con la Comisión Federal de Electricidad:
Como muchos de ustedes que se han quejado, me quejé con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) porque contrató por muchos millones de pesos a una empresa para que fueran casa por casa para hacernos arbitrariamente a los usuarios el cambio “obligatorio” a la modalidad de la mal llamada “Tarjeta Inteligente” que ha resultado un fiasco y que es un abuso de esta empresa pública del Gobierno Federal que se encarga de generar, transmitir, distribuir y comercializar la energía eléctrica para los mexicanos, siendo así otro gran e ineficiente monopolio que se jacta de ser “Una empresa de clase mundial” jajajaja – disculpe usted, no pude evitar la risa-.
Pues ya que me hicieron el cambio sin mi autorización a esa modalidad que sólo le conviene a la CFE y a la empresa que contrató, ya que dicha empresa se gana una comisión por cada tarjeta que coloque en cada casa -¡imagínese cuantos millones hay en juego! – me dediqué a solicitar que me regresaran a la modalidad anterior.
El chiste es que tenía yo mi servicio de pago domiciliado (es decir, el banco cobra automáticamente el monto del recibo) y por obvias razones no me convenía por ningún motivo el cambio a la chafísima “tarjeta inteligente” o, como aparece en los cajeros automáticos de la CFE (cuando sirven) “modalidad de autogestión”
Estaba tan molesto con esa acción tan gandaya que en las oficinas de la CFE ya quería yo gritar ¡Casa por casa, tarjeta por tarjeta! o algo por el estilo pero me aguanté.
Creí muy sencillo pedir que la empresa que hizo el cambio de modalidad regresara a mi domicilio para hacer el cambio de medidor- el que tenía yo antes- (por cierto, me dejaron uno muy viejo, opaco y amarillo) y pues ¿Qué cree? Que la empresa “no podía regresar” y que tenía que ir yo a las oficinas de la CFE a hacer el pago, solicitar la cancelación, el cambio y luego ir a solicitar nuevamente al banco que me domiciliara el pago o sea en pocas palabras tenía yo que pagar por las pendejadas de la CFE.
Aquí no lo digo con las palabras que debería… bueno, ya le dije una pero de #CFEEmpresadeMier… no los bajé y se los dije así porque me tocó escucharlo de muchos usuarios muy enojados con esta empresa y con el pésimo servicio que brinda a los mexicanos, quienes por cierto, les pagamos lo que muchas veces injustamente cobran, sabiendo que es un relajo interponer una queja y que muchos usuarios (clientes) no lo harán.
MI TEORÍA
En fin, usted sabe al igual que yo todas las dificultades con las que se encuentra uno en las oficinas públicas, y se lo digo porque yo he sido servidor público y sé de las trabas a las que se enfrentan muchos servidores públicos de bien y sé también que otras veces depende de la actitud y sinceridad con la que se atiende a los usuarios para resolver su asunto. Sí: para re-sol-ver su asunto.
Pero bueno, mi teoría del porqué tanto interés en querer – como se dice- jincarnos, esa tarjeta es porque, como el Gobierno Federal no bajará el costo de la Luz con la Reforma Energética (eso creo), Reforma que aprobaron todos los partidos políticos por cierto, pues con la “Tarjeta Inteligente” tratarán de hacernos creer que sí bajó el costo de este servicio.
Me explico:
El pago del recibo ya no será bimestral (cada dos meses) como solía hacerse, ahora será mensual por lo que apuesta – el Gobierno Federal- a que si comparamos un recibo anterior (bimestral) por $200 pesos con uno reciente (mensual) por $110 pesos creerán que les creímos que el costo de la luz ya bajó.
Pero además con la mentada “Tarjeta Inteligente” usted deberá pagar el consumo de los primeros veinte días (eso me dijo el vato -como dicen en el norte – que me dio la tarjeta) por lo que obviamente su cuenta será por el día de corte que lee la tarjeta, menor a lo acostumbrado, cuenta que por cierto tiene usted que ir a pagar inmediatamente antes de quien sabe cuánto tiempo límite porque sí no lo hace, pues le cortan la luz.
Así las cosas con respecto a mi “electrizante” experiencia con esta Comisión Federal de Electricidad (CFE) y dicen que los miles de empleados, muchos de ellos que no hacen nada pero que ahí cobran, no pagan la luz que consumen en su casa (de ellos) como diría un pícaro ciclista con el que platiqué hace unos días.
En fin, el niño es llorón y le quitan la mamila – El pueblo cansado de tanto abuso y corrupción- y el gobierno haciendo más tarugadas, síganle pues.
No acostumbro las consignas, pero si usted lo solicita y no le hacen el cambio, ya sabe cuál es la consigna ¡Casa por casa, tarjeta por tarjeta! o, ¡Casa por Casa, Medidor por Medidor! La que le guste pero ¡NO SE DEJE!
#ProhibidoOlvidar
Twitter: @UrielDuran1
Facebook: Auténtica Nueva Generación
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