viernes, 10 de diciembre de 2010

Lozano se declara enemigo de la hipocresía y del doble lenguaje

Organización Editorial Mexicana
10 de diciembre de 2010
San Luis Potosi.-- Es el secretario del gabinete calderonista más controvertido, su estilo es respondón, ¿dejado?, ¡para nada! Le gusta ser el centro del debate caliente, personaje de los asuntos polémicos, blanco de críticas por su manera de hacer y decir, pilar de la estrategia de generación de empleos y, sobre todo, un político con visión clara de lo que busca.
Enemigo declarado del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) porque sus dirigentes así lo consideran -"al grado de que hasta me mientan la madre"--, ganador invicto en enfrentamientos de todo tipo con los perredistas según sus propias cuentas, acusado por el "chino loco" (Shenly Ye Gon-- de quedarse con 200 millones de dólares y de amenazarlo con la famosa frase "coopelas o cuello", amigo y aliado del presidente de la República a quien admira más como mexicano que como jefe, y listo para ser candidato presidencial si sus méritos le alcanzan.

Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo, en 39 minutos de charla con El Sol de San Luis abordó fluidamente los temas que trae en agenda, que refuerza en su moderna Ipad: la toma de nota al SME, la impunidad que se arraiga como cultura, las cifras que ratifican a Felipe Calderón como el presidente del empleo y, más ampliamente, la lucha presidencial de la que busca ser actor.

"Los que hace dos semanas me aplaudían son los que ahora me mientan la madre, y viceversa", reconoce cuando revela las críticas que ha recibido por aceptar que si la junta de Conciliación Federal lo ordena, él tendrá que darle la toma de nota que se le dé la toma de nota al SME, que implica la liberación de sus cuentas de cheques por una cantidad de millones que no recuerda con exactitud, "pero son de ellos, no de nosotros, y por tanto de los que legalmente pueden disponer".

"No pasa nada, la toma de nota laboralmente no les da ningún beneficio", asegura.

Se declara enemigo de la hipocresía, del doble lenguaje y de la ilegalidad, en un país donde la impunidad y las componendas son un perverso aliciente para seguir delinquiendo; por eso advierte que se enfrentará a quien sea y donde sea con la fuerza de la razón y la ley, que son su piso y su techo.

El político poblano tiene aspiraciones naturales, sanas y legítimas, de ser candidato presidencial del PAN, ese es su motor para trabajar todos los días sin que tampoco se convierta en una obsesión.