lunes, 17 de junio de 2013

El SME copropietario de la infraestructura de luz

Los fondos de previsión social fueron invertidos ahí
De esos fondos debe salir el pago de jubilaciones, vivienda y seguro de vida a electricistas en resistencia
Por Martín Esparza Flores 
Conductor de Frecuencia Laboral y Secretario General del Sindicato Mexicano de Electricistas
Uno de los puntos que se discuten en la mesa de negociación del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), con la Secretaría de Gobernación, es la jubilación de alrededor de 3 mil agremiados, por haber cumplido los requisitos para ese derechos. El dinero para garantizar esa prestación no saldría de las arcas públicas sino de nuestro fondo de previsión social, que se nutrieron con aportaciones de los trabajadores y de la paraestatal Luz y Fuerza del Centro.
De acuerdo a un estudio actuarial, ese fondo hoy asciende a 370 mil millones de pesos, el cual desde su origen se invirtió en infraestructura eléctrica para garantizar el pago de jubilaciones, de desarrollo habitacional para los trabajadores y de un seguro de vida.

Desde 1934 en Luz y Fuerza del Centro los trabajadores creamos un fondo de reserva para la jubilación de los agremiados del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), con la aportación de sus miembros y de la propia empresa, que en aquella época era privada y tenía capital extranjero de la candiense Mexican Light and Power.

Se estableció que el patrón podía invertir esos fondos que iban creciendo en la infraestructura eléctrica. Y así se hizo...desde entonces todas las instalaciones eléctricas del centro del país, se desarrollaron con aportaciones de los fondos de jubilación de los trabajadores, para garantizar su pago.

La creación del fondo de jubilaciones y la manera de operarlo se inscribió en la cláusula 64 del Contrato Colectivo de Trabajo del Sindicato Mexicano de Electricistas, en donde se reconoció el derecho de los trabajadores a la jubilación al término de su vida laboral y la obligación de la empresa a otorgarlo.

Después de ser empresa privada se convirtió en una paraestatal que fue ilegalmente extinguida por el ex presidente Felipe Calderón. Pero ese fondo de jubilaciones de los electricistas del SME siguió invirtiéndose en infraestructura eléctrica.

En una comparecencia que hizo Luis Tellez en el Senado de la República, como secretario de Energía, durante el período presidencial de Ernesto Zedillo (1994-2000), dijo que el fondo de jubilaciones de los electricistas ascendiá a 90 mil millones de pesos. Y afirmó que ese dinero estaba invertido en la infraestructura eléctrica, porque era la mejor garantía de cubrir las jubilaciones a los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro. Contamos con la versión estenográfica de ese evento.

Hoy, después de un estudio actuarial de esa cláusula del fondo de reserva para jubilarse, junto con otro fondo para programa habitacional y uno más para cubrir un seguro de vida que se llama seguro sindical, todo lo cual se integra en el concepto fondo de previsión social, asciende a 370 mil millones de pesos.

Como los organismos públicos no están creados para lucrar sino para desarrollar una actividad estratégica para la nación. Luz y Fuerza registraba cuáles eran sus activos y cuáles sus obligaciones con los trabajadores. Entonces qué mejor garantía para la jubilación de los trabajadores sindicalizados, que invertir en la infraestructura eléctrica.

Ahora Comisión Federal de Electricidad, organismo que recibió la infraestructura eléctrica inmediatamente después de la ilegal extinción de Luz y Fuerza, intenta argumentar que solamente la detenta en "comodato". Sin embargo, está explotando esa infraestructura.

Por esa misma razón demandamos a Comisión Federal de Electricidad como patrón sustituto, pues detenta y explota la infraestructura eléctrica.

En el famoso libro blanco, que el ex presidente Felipe Calderón mandó reservar por 12 año -y que a través del Instituto de Trasnparencia ya lo tenemos- plantean que los trabajadores de Luz y Fuerza sean canalizados al IMSS para el pago de su jubilación, como le hicieron a los trabajadores de Ferrocarriles Nacionales a quienes finalmente los obligan a gestionar anualmente presupuesto federal para un fondo de jubilaciones que fue hurtado.


Lo mismo les pasó a los ex braceros que aportaron 10 por ciento de su salario mensual, durante su estancia legal como trabajadores en Estados Unidos, entre 1942 y 1964, dinero que fue entregado por el gobierno de aquella nación al gobierno mexicano a través de Banrural en 1974 y lo desaparecieron. Lo más grave es que en el presupuesto 2013 también eliminaron la partida que les correspondía para garantizar el pago de su fondo de retiro.


En la mesa de negociación con Gobernación la demanda central es el regreso al trabajo de los 16, 599 electricistas en resistencia, el pago de la jubilación a quienes ya tienen ese derecho y la libertad del compañero Jorge Ulises Uribe Gaona. Y también demandamos la apertura del Hospital de la Clínica 26 del IMSS.

Es muy clara nuestra demanda y no vamos a levantarnos del plantón afuera de la Secretaría de Gobernación hasta que se nos resuelva.

No hay comentarios :

Publicar un comentario