Margarita Palma Gutiérrez
el economista
Los precios de la energía que ofrece la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para uso industrial en México están en la parte alta de los rangos observados a nivel mundial, comparándolos con las regiones más caras de Estados Unidos, Europa y China, de acuerdo con la Comisión de Energéticos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En México ha llegado a costar hasta 10 centavos de dólar el kilowatt-hora, mientras en Noruega se observa 6.4, Francia 6 centavos de dólar, Alemania 10 centavos, España entre 9 y 12, Hungría 13, Rusia 13 centavos e Italia 24 centavos de dólar por kilowatt-hora.
De acuerdo con el estudio titulado “Costos de Electricidad Industrial en distintas regiones del Mundo”, la Concamin explica que a pesar del sobrecosto asociado a las obligaciones de la Unión Europea, con el Protocolo de Kyoto, en países como España, Francia, Noruega e incluso Alemania se encuentran precios competitivos. En contraste, en Italia la tarifa es cara, debido a los impuestos “no-regresables” que se les aplican.
Sin embargo, en México se han experimentado incrementos en las tarifas eléctricas, refiere.
Afectan la competitividad
De acuerdo con el estudio, en el periodo 1999 a 2010, “la tarifa de la gran industria mexicana es la que más se ha visto afectada, pues ha llegado a tener crecimientos del orden de 180%, mientras que para el mismo sector en Estados Unidos el máximo crecimiento ha sido de 40 por ciento”.
Esta situación ha ocasionado un deterioro en la competitividad de todos los sectores productivos del país, asegura el organismo industrial.
De hecho, la Concamin califica de excesivos los incrementos en el precio de la electricidad, lo que hace estimar “que las tarifas industriales subsidian a otras tarifas” de otros sectores de consumo.
Es por ello que demanda que los subsidios a las tarifas deberían de transparentarse y aportarse fuera del sistema eléctrico nacional.
Sostiene que a pesar de que la CFE tiene una diversificación de generación de energía con base en plantas de ciclos combinados, hidroeléctricas, carboeléctricas, geotérmicas y nucleares, sus tarifas industriales en alta y media tensión no son competitivas con ninguna de ellas.
Es por eso que sugiere que esta problemática debe corregirse a partir de un análisis crítico objetivo de sus costos y su forma de considerarlos para la definición y cobro de tarifas, la cual debiera guiarse por criterios que tengan amplia aceptación internacional, sobre todo porque el mercado mexicano no tiene bloques de generadores que compitan entre sí.
