Mié, 10/11/2010 - 23:29
MILENIO
Ciudad de México.- Los principales órganos autónomos del Estado mexicano –el Instituto Federal Electoral y la Comisión Nacional de Derechos Humanos–, así como la Suprema Corte de Justicia, gastan en exceso, de manera arbitraria, con opacidad y de forma poco eficiente, de acuerdo con un reporte presentado este miércoles.
Académicos del Centro de Investigaciones en Docencia y Desarrollo Económico (CIDE) dieron a conocer el primer reporte de la serie El uso y abuso de los recursos públicos en México, que muestra cómo las instituciones citadas incurren en excesos en su gasto.
En la presentación de la serie, los investigadores del CIDE subrayan que los excesos de IFE, CNDH, la Corte y las comisiones estatales de recursos humanos gozan de autonomía presupuestaria, es decir, de libertad para asignar y ejercer su propio presupuesto.
Sólo que “los datos indican que tal autonomía les ha dado un espacio en términos de gasto público para la discrecionalidad, el exceso y la arbitrariedad”.
Entre quienes participaron en la elaboración de estos estudios se cuentan Ana Laura Magaloni, especialista en derecho, Carlos Elizondo, investigador del Departamento de Ciencia Política del CIDE, Jorge Chávez Presa, ex director General de Política Presupuestal, y Juan Pardinas, director de finanzas públicas del Instituo Mexicano para la Competitividad.
Los investigadores llamaron a la Cámara de Diputados a corregir algunos de estos excesos y a impulsar un nuevo equilibrio y una mejor comprensión de lo que significa el ejercicio del gasto público y la rendición de cuentas en un sistema democrático.
Uno de los estudios se enfocó al análisis del patrimonio petrolero, otro al ejercicio del gasto en Derechos Humanos, otro más al IFE, a la Corte y finalmente uno fue dedicado a los municipios
Los autores concluyen que la forma en que se concibe y ejerce el gasto público hace que los recursos sean utilizados “discrecional e irresponsablemente para generar redes clientelares, hacer favores a los parientes y amigos o para eludir decisiones políticamente complicadas”.
“En todos los niveles de gobierno se observan gastos injustificados y excesos inexplicables”, y eso cuando se puede saber en qué se gasta, porque otra característica es la opacidad o la “transparencia simulada”.
Estos estudios se presentan justo en en vísperas de la aprobación del presupuesto de egresos del 2011, que por ley debe aprobarse antes del 15 de noviembre.
LAS PERLAS
– La CNDH gasta en términos absolutos más que otros países analizados.
– La CNDH tiene gastos excesivos y destina cuantiosos recursos a rubros que no guardan relación con la promoción y defensa de los derechos humanos.
– El caso más paradigmático es el rubro dedicado a alimentos en 2010, donde tan sólo el presidente de la Comisión tiene un promedio de 5 mil pesos diarios de gastos.
–Para 2011 la CNDH solicita 24 por ciento más de presupuesto respecto a 2010 a pesar de que la presentación de su presupuesto y el uso del mismo es opaco y no hay disposición a ser realmente evaluada.
– Nuestra CNDH es la segunda más cara, después de la colombiana, pero esa funciona también como defensor de oficio.
– En la CNDH hay excesos y gastos injustificables pero las comisiones estatales gastan más.
– México es el país con el gasto electoral más elevado del continente, con un costo por elector de 17.2 dólares
– En Brasil se gasta 0.29 dólares, en Argentina 0.41 dólares.
– El IFE solicitó a la Cámara de Diputados un incremento para 2011 del 22 % de su presupuesto respecto de 2010
– Uno de los factores que han hecho posible estos excesos en el gasto ha sido la renta petrolera
– En lugar de invertir los excedentes petroleros en un fondo para las generaciones futuras, lo ética y económicamente deseable, se ha destinado a todo tipo de gasto corriente.
