"Interconexión" CFE-Sur de California: Negocio, ¿para quien?

La CFE le compra energía a particulares extranjeros vecinos, que el colmo es que producen aquí en suelo mexicano energía
10 septiembre 2011 | Zona Sísmica | Elka Chanilla |la crónica de Mexicali
Dicen que la enorme falla eléctrica originada en una línea de transmisión de alto voltaje en Arizona, dejó sin energía eléctrica al Sur de California, a los cinco municipios de Baja California y al Municipio de San Luis Río Colorado, en Sonora.

Pero la realidad también es que esa falla exhibió a la dependencia de la CFE del abasto de empresas norteamericanas, que no obstante ser monopolio, está sujeto a los vaivenes y fallos del tendido eléctrico del vecino país del Norte.
Es cierto que la empresa mexicana actúa como monopolio e impide que particulares vendan energía, pero el apagón exhibió que ¡la CFE le compra energía a particulares extranjeros vecinos, que el colmo es que producen aquí en suelo mexicano energía!
Ahora bien, si hace años nuestra región era orgullosa productora de su propia energía en la Geotérmica de Cerro Prieto, la realidad es que la demanda ha rebasado aparentemente la capacidad de producción mexicalense, de ahí que algunos conocedores de los secretos eléctricos, dicen que las plantas privadas norteamericanas que producen energía en Mexicali (La Rosita e Intergen) sólo la pueden exportar y paradójicamente la CFE la tiene que comprar como energía de importación, obviamente a precios mayores.
Es decir, les permitimos que produzcan aquí, a bajo precio y que la exporten, porque en nuestro país ninguna otra empresa puede producir para consumo nacional más que la CFE. Y de paso se las compramos ya “importada”. Esa es la famosa interconexión. Esa parece ser la realidad puesta al descubierto.
Y si existe responsabilidad de una de las empresas norteamericanas por el origen, que entonces sea la CFE la que interponga una demanda por daños a las empresas norteamericanas a fin de que responda con esos recursos la Comisión al sector productivo y consumidor por el desastre que se provocó, desde accidentes automovilísticos, suspensión de clases y de labores, cierre de maquiladoras, comercios, de restaurantes y tiendas, así como un sin fin de calamidades.
No vemos cómo la CFE tenga que ser disculpada por el fallo, ya que esta paraestatal no perdona a los usuarios la falta de pago oportuno de los enormes recibos.
No obstante que algunos han visto con cierto conformismo la capacidad de restablecer el servicio, lo cierto es que los apagones se hacen cada vez más frecuentes en los últimos años, y la desprestigiada paraestatal en su alianza y conexión con la red del Sur de California y Arizona, debe responder con algo más que disculpas a las graves pérdidas económicas provocadas en nuestras comunidades.