lunes, 30 de agosto de 2010

Alto a la violencia, claman mujeres triquis

Pedro Matías
OAXACA, Oax., 30 de agosto (apro).- Un silencio sepulcral, desgarrador, con olor a incienso, se abrió paso en pleno corazón de Oaxaca.
Con semblante triste, mirada gris y melancólica, y los ojos llenos de lágrimas, 20 mujeres triquis, todas ellas condenadas al autoexilio, realizaron una marcha silenciosa, el pasado domingo 29, para recordar a sus muertos y exigir justicia.


Eve y Raimo Jaakkola, padres de Jyri, el finlandés que el pasado 27 de abril perdió la vida en el ataque a una caravana humanitaria que se dirigía a San Juan Copala, se solidarizaron con las mujeres de huipil, quienes, a gritos y en silencio, exigieron una vez más al gobierno de Ulises Ruiz que frene la violencia en su comunidad.
Al frente de la procesión, marcharon 25 niños. Ellos, al igual que sus madres, fueron desplazados de San Juan Copala por grupos paramilitares financiados por el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) y por la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort).
Las cruces de madera que llevaban los menores tenían inscritos los nombres de Antonio Cruz García, Antonio Ramírez López y Rigoberto Ramírez González, ejecutados por paramilitares. Ninguno de los niños rebasaba los ocho años de edad.
Otro grupo de niños portaba un clavel en la mano y era escoltado por las mujeres triquis que levantaban cartulinas en las que se leía: “La autonomía de los pueblos es el único futuro con dignidad” y “la autonomía es el grado más alto de conciencia del ser humano”.
Hasta atrás ondeaba una gran manta con el dibujo de una mujer flagelada y crucificada, emulando a Jesús en la cruz. A su lado, más leyendas: “¡Nos tienen miedo porque no les tenemos miedo!”, “En defensa del municipio autónomo”, “San Juan Copala, no están solos”, “Hoy es el tiempo de nuestros pueblos”, “El pueblo es un monstruo dormido ¡despierta!”.
Terminada la marcha-procesión, a la que se sumaron alrededor de cien personas, familiares de Antonio Cruz García, Antonio Ramírez López y Rigoberto Ramírez González se concentraron en el campamento de desplazados de San Juan Copala, donde fueron colocados tres tapetes elaborados con arena, arcilla y polvos de escarcha, con imágenes de San Judas Tadeo, El Señor de las Misericordias y el Sagrado Corazón de Jesús.
Ahí, con los ojos enrojecidos, la señora Eve Jaakkola dijo que la causa de las mujeres triquis era también su causa y, por supuesto, la de su hijo, quien “siempre pensaba en la justicia”
Luego dijo: “Siento un dolor muy personal y muy privado. Ahora no quiero hablar mucho”.
Y manifestó que hasta el momento no hay un informe concreto  en torno de la investigación relacionada con la muerte de su hijo. Únicamente “sabemos que las investigaciones se hacen ahora y creemos que quieren investigar”, agregó.
Cuando se le preguntó si sostendrían una reunión con autoridades del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, manifestó: “No nos vamos a reunir con el gobierno, nuestro viaje aquí es privado y estamos con los amigos y amigas con las que nuestro hijo estaba aquí y queremos solamente estar aquí, con la gente con quienes él estaba ahí (en la caravana humanitaria donde fue emboscado y asesinado).
Mariana Flores, representante de las desplazadas, alzó la voz para acusar a  gobierno de Ulises Ruiz de financiar al MULT y a Ubisort para acabar con el municipio autónomo, mismo que apoya el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI).
El MULT y la Ubisort, dijo, son responsables de los 20 asesinatos cometidos de noviembre a la fecha, así como del desplazamiento de las 20 mujeres y 25 niños. Es también su responsabilidad, añadió, el hecho de que entre 200 y 300 niños hayan perdido su ciclo escolar 2009-2010, y que alrededor de 50 familias de San Juan Copala vivan entre balaceras y sin víveres.
Pese a toda esta tragedia, dijo, “no hemos tenido ninguna respuesta de Gobernación ni de la Procuraduría de Justicia de Oaxaca. No nos han dicho nada, ni detienen a los asesinos, no hay ningún responsable”.
La joven mujer denunció que el líder de Ubisort, Antonio Cruz, El Pájaro, “ya vive en rastrojo donde diseña los ataques al municipio autónomo de San Juan Copala”.
Asimismo, señaló que el gobierno de Ulises Ruiz sólo busca pretextos “para no detener (a los asesinos) porque son paramilitares que ellos mismos protegen”.
Y advirtió: “Vamos a mantener el plantón hasta que se haga justicia para todos los compañeros que fueron asesinados. Aunque nos sigan amenazando de muerte, queremos decirles que no les tenemos miedo y seguiremos defendiendo a nuestro pueblo a toda costa”.
    De acuerdo con una nota publicada en la revista Proceso, en el número que circula esta semana (1765), el pasado 12 de julio la eurodiputada alemana Franziska Keller presentó al Parlamento Europeo un reporte acerca del viaje oficial que realizó a Oaxaca a comienzos de ese mes, en el cual advertía que la situación “terriblemente mala” que encontró en materia de derechos humanos en la región de San Juan Copala podía derivar en cualquier momento en una nueva escalada de la violencia, tal como sucedió.
     El lunes 23, cuatro integrantes del MULTI fueron asesinados cuando se disponían a acompañar a la ciudad de Oaxaca a un grupo de mujeres que participaría en una caravana hacia el Distrito Federal. Su propósito era denunciar la situación prevaleciente en San Juan Copala.
El vocero de MULTI, Jorge Albino Ortiz, señaló que el ataque fue perpetrado por militantes de la Ubisort, un grupo de corte paramilitar ligado al gobierno de Ulises Ruiz.
En su informe, que también fue enviado al Parlamento alemán, Keller destacó que los recientes actos violentos en la región “no son casos aislados”, y podrían devenir en múltiples asesinatos.
     La eurodiputada estuvo en México del 30 de junio al 4 de julio de este año, acompañada por su colega finlandesa Satu Hassi. Ella elaboró su propio reporte que coincidió con las advertencias vertidas por Keller.
     En ese documento que la eurodiputada publicó en su página de internet el pasado 5 de julio, consideró “imposible que la situación de asedio contra el poblado de San Juan Copala pudiera continuar durante meses” sin consecuencias trágicas.
    En su reporte, la legisladora finlandesa también se refirió a la gran capacidad de fuego de la Ubisort, cuyos miembros están entrenados para disparar a grandes distancias sin fallar, como ocurrió cuando fueron emboscados Jaakkola y Alberta Cariño. Ello sugiere, apuntó, que ese grupo cuenta con el apoyo de Ulises Ruiz.

fuente