martes, 4 de junio de 2013

Adiós a subsidios en luz y agua en México, ¿a quién conviene?

Los últimos intentos por reajustar el precio de estos insumos no solo han sido improductivos, sino que refuerzan la postura federal de eliminar los subsidios energéticos.
El consumo doméstico constituye 24.9% de los ingresos clientelares de la CFE.

El presidente Enrique Peña Nieto lanzó su estrategia para combatir el cambio climático en México y de paso impulsar estas acciones como una vía de desarrollo sustentable, sin embargo entre las 18 líneas de acción se contempla la eliminación de los subsidios a la luz eléctrica y al agua, así como la aplicación de los precios reales de los insumos.

De acuerdo con la Estrategia Nacional de Cambio Climático, deshacerse de los subsidios al consumo eléctrico y de agua es una necesidad de respaldo del gobierno federal para contar con los recursos económicos para llevar a cabo las acciones en favor del ambiente, así como para enviar “señales económicas que reflejen el costo del daño ambiental”.

“Ajustar gradualmente las tarifas de uso doméstico de electricidad y agua a los precios reales de mercado, con la aplicación de medidas compensatorias para grupos vulnerables”, es el planteamiento federal.
El argumento plantea que esto es necesario para “incentivar el incremento de la eficiencia tanto del consumo energético como de agua” y darle a estas medidas económicas un “enfoque climático”.
Distribuidos en tres puntos, el gobierno federal plantea que se requiere determinar tarifas energéticas conforme a un análisis de ciclo de vida que considere el costo de las emisiones del gas invernadero.
Sin embargo, la modificación, al alza o a la baja, de las tarifas de consumo de estos insumos es y será, la manzana de la discordia.
Por un lado, la sociedad –incluida la Iniciativa Privada– abogan por la disminución de los precios al ver afectado su bolsillo –sobre todo en el contexto del llamado gasolinazo que mes a mes incrementa el valor del combustible–; mientras que las empresas paraestatales –la CFE yPemex– defienden la aplicación de este tipo de medidas para evitar la quiebra.
En este sentido, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), a través de su presidente Rodrigo Alpízar Vallejo, considera que el aumento de tarifas eléctricas de 8.54% para mayo lesiona la competitividad de la industria, razón por la que buscaría un diálogo con laSecretaría de Hacienda y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para encontrar otras opciones con respecto a dicho aumento.
Ambos se niegan a realizar cambios en el mecanismo para determinar esa tarifa.
En este sentido, hace unos meses la Cámara de Diputados recibió de la SHCP un informe en el que advierte que reducir los cargos de las tarifas eléctricas significaría un mayor incremento en los subsidios, lo que agravaría la situación financiera de la CFE.
“(Reducir las tarifas eléctricas) tendría, consecuentemente, un impacto regional y nacional en los planes de inversión en infraestructura eléctrica para hacer frente al incremento de la demanda”, señala el documento.
Esto en respuesta a la solicitud presenta por el pleno cameral el pasado 9 de abril para que, con la Secretaría de Energía (Sener), instrumentara un programa de reducción de las tarifas eléctricas para la región de la Huasteca Potosina y la Zona Media, ante las elevadas temperaturas que se registraron recientemente y fueron la causa de incendios forestales.
La SHCP también mencionó que el gobierno federal otorga un apoyo implícito a través de tarifas eléctricas deficitarias y otro por medio del programa Oportunidades, además de que en cumplimiento con los compromisos con las familias de menores recursos, desde 2007 se otorga un apoyo adicional que actualmente asciende a 60 pesos mensuales para cada una de las 5.4 millones de familias beneficiarias de dicho programa social.
No obstante, el documento oficial destaca que las tarifas eléctricas, en particular las aplicadas al sector doméstico, no alcanzan a cubrir los costos de generación, transmisión y distribución de la energía.
También subraya que las tarifas domésticas consideran de manera implícita las características socioeconómicas de la población al direccionar y concentrar el beneficio en los usuarios de bajos consumos, asociados a menores ingresos al pagar menores cargos tarifarios.
Por ello, plantea que cualquier apoyo adicional al consumo de energía eléctrica debe ser otorgado por el gobierno estatal o local, a través de los programas específicos incluidos en sus presupuestos de egresos, ya que de esta manera se evitará distorsionar aún más el costo del servicio eléctrico y comprometer la situación financiera del organismo suministrador.  
Así, se augura que en las próximas semanas suba de tono el debate en torno la eliminación de los subsidios a la luz eléctrica y al agua y la aplicación de los precios reales de los insumos,  sobre todo al tratarse de un tema que tendría un repercusión directa en el bolsillo de los mexicanos y que no son vistos como una solución real para el tema energético de fondo.

Numeralia

Con motivo del debate legislativo en los ajustes a las tarifas eléctricas, el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados destacó las siguientes estadísticas:
* La CFE contaba con cerca de 36 millones de clientes a mediados de 2012 y de acuerdo con sus estimaciones, crecerá anualmente en un millón en los próximos años.
* El consumo doméstico constituye 24.9% de los ingresos clientelares de la CFE pese a que congrega a 88.41% de los consumidores de la paraestatal.
* El sector industrial representa más de 50% de las ventas de CFE pese a que sólo equivale a 1% de los clientes.
* La CFE cuenta con 246 centrales generadoras contando 32 que eran operadas por la extinta Compañía de Luz y Fuerza.
* La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) determina la tarifa que los distintos usuarios del servicio eléctrico deban pagar.
* Las tarifas destinadas a los hogares son clasificadas por el nivel de consumo en ocho rangos (1, 1A, 1B, 1C, 1D, 1E, 1F y DAC) de los cuales los siete primeros están relacionados con la temperatura media de cada región.
* La tarifa doméstica 1 básica tuvo un desliz anual entre 2 y 4 centavos por kw/h entre 1996 y 2012.
* Las tarifas comerciales están clasificadas en tres categorías: 2, 3 y tarifa de media tensión.
* Los precios de la energía industrial en México alcanzaron un promedio de diez centavos de dólar estadounidense por kw/h en 2007, indicador superior a la tarifa para este mismo servicio en países como Noruega, Francia, Estados Unidos, Corea del Sur, Polonia o España.

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