Pemex y su sindicato trabajan en un acuerdo para reformar su sistema de pensiones
La paraestatal negocia aumentar la edad de jubilación a 65 años y un sistema de cuentas individuales; en julio estarían resueltas las pláticas
6 junio 2013
Alejandro de la Rosa
El director corporativo de Finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), Mario Beauregard, confía el que en julio estará resuelta la negociación del contrato colectivo con sus trabajadores y que ésta vaya acompañada de una reforma en su sistema de pensiones que permita mejorar sus operaciones (actualmente, el pasivo laboral representa cerca de 6% del PIB).
Las pláticas ya iniciaron y “el mismo sindicato es consciente de que Pemex no es un empresa viable financieramente con el esquema que hoy tenemos”, indicó.
Entre las modificaciones que se han manifestado están: aumentar la edad de jubilación de 55 a 65 años, que los años de servicio pasen de 25 a 35 años y transitar a un sistema de cuentas individuales a un esquema compatible con el de las afores. El argumento es que las condiciones de vida desde 1942, cuando se firmó el primer contrato colectivo, han cambiado sustancialmente.
Durante su participación en el XXV Simposium del Instituto Mexicana de Ejecutivos de Finanzas, el funcionario recordó que otras paraestatales, como el ISSSTE o la Comisión Federal de Electricidad, ya dieron el paso sin que causara complicaciones.
“Esta realidad se refleja con otros sindicatos que han sabido comprender la situación, porque al final de cuentas es su fuente de empleos. Si no la cuidan, nadie tendrá trabajo. Es gente que está consciente de ello”, agregó.
Al mencionar julio como el periodo límite para resolver este tema, Beauregard aseguró que esa situación ofrecerá un mejor camino para la discusión de la reforma energética, la cual podrá ser presentada en el segundo semestre de este año y que más allá de privatizar, se buscará que Pemex tenga alianzas que le permitan “explotar la vasta riqueza petrolera”.
NO A LA BMV
El encargado de las finanzas de la paraestatal reiteró la necesidad de tener mayores recursos económicos para detonar el potencial e incorporar la infraestructura adecuada, y para ello la reforma fiscal es fundamental.
A la fecha, 34% de los ingresos del gobierno federal es explicado por los recursos que aporta Pemex y no vislumbra que esta situación vaya a cambiar pronto.
“Tenemos que ser realistas, es algo que no va a cambiar de la noche a la mañana, porque el gobierno puede ser exitosos en el manejo de los recursos fiscales, peros sus ingresos también aumentarán por otras cosas (proyectos), aunque no sean de Pemex”.
Además, mientras no se cambie el régimen tributario, Beauregard aseguró que no será posible cotizar en la Bolsa de valores y se preguntó: ¿quién podrá comprar acciones de Pemex si tiene un resultado después de impuestos negativo?. Nadie, respondió.
AGUAS PROFUNDAS
En otro frente, el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, aseguró que la paraestatal fortalecerá su estrategia exploratoria en aguas profundas del Golfo de México, para lo cual pretende invertir 71,000 millones de pesos del 2013 al 2017.
Dicho recurso, enfocado a nuevos descubrimientos, equivale a 25% del presupuesto total asignado para las actividades de Exploración y Producción de Pemex en un año, que asciende a 283,000 millones de pesos.
“La meta que esperamos alcanzar es la incorporación a la reserva probada de más de 3,800 millones de barriles de petróleo crudo equivalente”, detalló, por lo que se prevé la perforación de 34 pozos exploratorios en la zona.
En la inauguración del Congreso Mexicano del Petróleo, en Cancún, Quintana Roo, el directivo dijo que las acciones para llevar a cabo esta estrategia se enfocarán en confirmar la extensión de los plays de aguas profundas y reducir los tiempos entre un descubrimiento y la primera producción de un campo.
(Con información de Karol García)
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