lunes, 18 de octubre de 2010

Elías Ayub y el depa de Nava

Alfredo Elías Ayub es director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desde el 27 de enero de 1999.
el universal


 Alfredo Elías Ayub es director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desde el 27 de enero de 1999. Lo han mantenido en el puesto tres gobiernos: el de Ernesto Zedilllo, en su último año; el de Vicente Fox todo el sexenio y el de Felipe Calderón durante los cuatro años que está por cumplir. Al revisar las semblanzas publicadas en las páginas electrónicas de los referidos gobiernos, llama la atención la correspondiente a la del gobierno de Fox, donde un párrafo dice sobre Elías Ayub:
“Paralelamente a la función pública, ha mantenido el negocio familiar de inmobiliarias donde ha desarrollado entre otros: Residencial Fundición, Residencial del Bosque, Edificio Corporativo Coca Cola, Parque Industrial Querétaro y Parque Tecnológico de Guadalajara” (http://fox.presidencia.gob.mx/gabinete/?contenido=15054), todos los cuales son parte del Grupo del Bosque.

Pero resulta que Residencial Fundición fue, al parecer, el desarrollador y propietario del edificio donde el diputado federal y líder nacional del PAN, César Nava, compró el lujosísimo condominio de Polanco donde vive con su nueva esposa, la cantante Patricia Sirvent, Patylú, en las calles de Rubén Darío y Lamartine, frente al bosque de Chapultepec (http://www.grupodelbosque.com.mx/proyectos_6.html), según la información revelada por la revista Nueva y profundizada por el periódico Reforma.
Cuando se conoció el asunto surgió de inmediato una pregunta: ¿puede con sus ingresos un legislador, líder partidista y servidor público comprar un condominio en la torre más cara de Polanco que el corredor inmobiliario Bromberg normalmente vende en 22 millones de pesos? Nava, en el contraproducente intento de justificar la compra, recurrió a un comunicado oficial del PAN para decir que su depa sólo le había costado 7 millones 200 mil pesos, ganga que ahora podría tener una explicación en el presumible vínculo señalado entre Residencial Fundición y el director de la CFE.
La semblanza de Elías Ayub en la página oficial del gobierno de Calderón ya no incluye el dato del negocio inmobiliario familiar. Sería bueno que el propio director de la CFE aclarara si ya se desvinculó de él y de paso precisara si, como aseguran publicaciones periodísticas, Residencial Fundición es o fue el desarrollador y propietario del edificio donde está el condominio Nava-Patylú, o bien si lo es o fue Inmobiliaria Bromberg, como aseguran otras fuentes.
Tales aclaraciones resultan imprescindibles, sobre todo ahora que estalló el escándalo de los sobornos que empresas extranjeras dieron a un alto funcionario de la CFE (de lo que le informé aquí el 20 de agosto pasado en la columna titulada El cártel de la electricidad) y que bien podría ser la punta del iceberg de una inimaginable red de corrupción en esa paraestatal publicitada como “de calidad mundial”.
Instantáneas
1. ACEPTACIÓN. De acuerdo con un informe entregado al Senado por la Secretaría de la Defensa Nacional y del que una parte de su contenido fue revelado por el senador perredista Carlos Navarrete, el Ejército aceptó que cuatro militares asesinaron por equivocación el pasado domingo 5 de septiembre a Vicente de León Ramírez, de 45 años, y a su hijo de 15, Alejandro de León Castellanos. Aquellos hechos ocurrieron en la autopista Monterrey-Nuevo Laredo, a la altura de Apodaca, no en un retén militar como inicialmente se intentó justificar. Esos cuatro militares —se asegura— han sido procesados ya por la justicia militar.
2. VACÍO. Desaire de la cúpula priísta fue el que sufrió el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz. De plano no asistieron a la boda de su hija el pasado domingo 10 de octubre. Con decirle que el invitado de más nivel fue el candidato priísta perdedor, Eviel Pérez Magaña.
3. BOFETADA. Eso significó para los gobiernos del PAN, sobre todo el de Vicente Fox, el exitoso rescate de los 33 mineros chilenos. El vecino sudamericano (gobierno, empresas y sociedad) privilegió la vida. Aquí en México, en la tragedia de Pasta de Conchos hace cuatro años, ni siquiera se intentó el rescate de 65 mineros. No sé si ya perdimos nuestra capacidad de indignación, pero esta es una buena oportunidad para exigirle al gobierno y al propietario de la mina, Germán Larrea, el rescate de los cuerpos de los mineros de Pasta de Conchos.