Mar, 21 Sep 2010
Israel Reséndiz
Desde el inicio de este mes de septiembre, las quejas de la comunidad en contra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), comenzaron a elevar las listas de la oficina receptora de quejas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Mante.
El jefe de oficina de la dependencia federal, Rodolfo Camacho Coronado, mencionó que en lo que va del mes ya son cinco inconformidades elevadas a rango de queja, pero hay otras pendientes por formalizar, debido a que quienes acudieron a manifestar su descontento no llevaban la documentación necesaria.
La inconformidad generalizada se debe a que la paraestatal está haciendo cobros injustificados, que suelen ser mucho más altos de lo que gasta normalmente la vivienda de las personas inconformes, y los afectados al no encontrar directamente una respuesta satisfactoria en las oficinas de la paraestatal, deciden acudir a Profeco.
“Hemos tenido ya un aumento en cuanto a las quejas de los consumidores, la problemática radica en que ellos manifiestan que los recibos les llegan muy elevados, totalmente muy distintos a los recibos inmediatos anteriores, y nosotros lo que estamos haciendo es llevar a cabo audiencias con la Comisión a ver si encontramos alguna solución, hay algunas otras que no han llegado al rango de quejas, pero han venido a inconformarse, decididas a traer toda la papelería necesaria para instaurar su inconformidad”, dijo el entrevistado.
Indicó que dentro de las conciliaciones que se han podido hacer, radica la causa de fallas en los medidores, las cuales son imputables a los consumidores, pero logran en algunos casos que se arregle el problema, y que no se lleve a cabo el corte del suministro mientras se paga la cantidad facturada en el recibo que resultó elevado, lo que al no haber más opción, los usuarios terminan aceptando.
En todas las inconformidades en trámite, mencionó el funcionario que por el momento hay la posibilidad de que quepa la conciliación entre las partes, pero de no haber algún acuerdo, el expediente se tiene que enviar a la Capital del estado, lo cual podría ser escasamente probable porque de lo contrario la paraestatal estaría cumpliendo con el corte del suministro de la energía eléctrica, lo que no conviene al usuario porque hoy en día la luz es algo sumamente necesario en los hogares y los comercios.
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