domingo, 3 de octubre de 2010

‘Cártel de la electricidad’ el expediente de ‘Mr. 30 Percent’

Anabel Hernández (Reporte Índigo)
03-Octubre-2010
vanguardia

Conozca la investigación que reveló cómo, con fondos de erario mexicano fueron pagados millonarios sobornos a altos funcionarios de la CFE por parte de empresas de EU.

CIUDAD DE MÉXICO.- Néstor Félix Moreno Díaz, ex director de Operaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), uno de los hombres más cercanos al director general de la paraestatal, Alfredo Elías Ayub, es conocido en la Corte Central de Distrito de California como “Mr. 30 Percent”.

Éste era el porcentaje que cobraba como soborno de cada contrato asignado. Lo hizo cuando era subdirector de Generación y también como director de Operaciones de la CFE.
Hasta ahora se sabe que entre 2002 y 2008, una compañía estadounidense ubicada en Azusa, California, identificada como “compañía LM”, contrató brokers para dar a Moreno Díaz un yate de 82 pies de largo llamado Dream Seeker y un vehículo Ferrari modelo Spider. El valor total del “regalo” sumó 2.1 millones de dólares.
Además, le pagó por lo menos 170 mil dólares de gastos de su tarjeta de crédito American Express y le depositó 600 mil dólares para sus familiares y los familiares de otro funcionario de la CFE.
Pero el monto de los sobornos podría ascender a 5.9 millones de dólares según el expediente judicial abierto en la Corte Central de Distrito de California, documento del cual tiene copia Reporte Índigo.
La peor parte de la historia es que, de acuerdo con el contenido del expediente, los sobornos no fueron pagados por la compañía estadounidense, sino que la CFE los absorbió con cargo al erario al aceptar sobreprecios en los bienes y servicios contratados a dicha empresa.
Reporte Índigo denunció desde octubre de 2009 que Moreno Díaz era parte de una red de corrupción conocida como el “Cártel de la Electricidad”, de la cual tenía conocimiento Elías Ayub desde hacía 10 años.
Desde 1999, el titular del Órgano de Control Interno de la CFE, Manuel de Jesús Olvera Mazariegos, recomendó a Elías Ayub denunciar penalmente a Moreno Díaz, pero no aceptó.
Hoy Moreno Díaz es el blanco de un escándalo de corrupción internacional en el que no sólo hay denuncias de corrupción, sino también de lavado de dinero.
Desde fines de 2009 que se supo que se había abierto esa indagatoria, Elías Ayub dijo que lo que se investigaba era un viejo contrato dado en 1997 cuando él todavía no estaba al frente de la CFE.
El expediente que hoy presentamos revela que los contratos en cuestión y los sobornos fueron bajo su administración.

Ésta es la historia.
La mecánica de los sobornos
Néstor Félix Moreno Díaz, identificado en el caso judicial abierto en la Corte Central de Distrito de California como Oficial 1, es el protagonista de una investigación sobre un escandaloso caso de corrupción entre una empresa de EU y la CFE.
Dicho funcionario, que es muy cercano a Alfredo Elías Ayub, habría recibido sobornos por 2.1 millones de dólares.
El otro actor principal es Arturo Hernández Álvarez, antecesor de Moreno Díaz en la Dirección de Operaciones de la CFE, cargo que ocupó de diciembre de 2000 hasta el 30 de abril de 2007, además de los brokers Enrique Faustino Aguilar Noriega y Ángela María Gómez Aguilar.
El 29 de octubre de 2009, Reporte Índigo reveló que durante los últimos 10 años había estado operando en la CFE una red de servidores públicos conocida dentro de la paraestatal como “El Cártel de la Electricidad”. La información fue sustentada en documentos internos de la propia empresa proporcionados por el ex diputado del PRD Cuauhtémoc Velasco.
También formaba parte de esta red un grupo de empresas internacionales beneficiadas con contratos multimillonarios.
En tarjetas informativas inéditas escritas por Manuel de Jesús Olvera Mazariegos, titular del Órgano de Control Interno de la CFE, y enviadas en 1999 a Mario López Araiza Orozco, subsecretario de Normatividad y Control de Gestión Pública de la entonces Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo, se denuncia directamente la “multiplicidad de irregularidades que se cometen en la licitación y construcción de obras de la CFE.
“Estas prácticas son del todo conocidas por empresas internacionales que potencialmente pudieran participar en éstas y de esa forma lograr para la entidad obras con mayor calidad y mejor costo de oportunidad”, afirma Olvera Mazariegos en la tarjeta que mandó a López Araiza Orozco el 9 de agosto del año 2000.
“Los beneficios que pudieran resultar no se obtienen ya que CFE se encuentra catalogada como una entidad operada por funcionarios corruptos que impiden la participación de empresas en las áreas de generación, transmisión, distribución, empresas que no se involucren en irregularidades en las asignaciones”, se quejaba Olvera Mazariegos.
El titular del Órgano de Control Interno recomendó demandar penalmente a los funcionarios involucrados en los actos de corrupción.
La lista negra de 10 funcionarios era encabezada por Néstor Félix Moreno Díaz, entonces coordinador de Transmisión y Transformación, y Rogelio Gasca Neri, ex director general de la CFE.
Según se afirmó en las tarjetas informativas, ni Alfredo Elías Ayub, quien ya era director general de la CFE, ni López Araiza Orozco quisieron proceder.
Néstor Moreno Díaz no sólo no fue sancionado, sino que fue premiado.
El 4 de abril de 2007, pese al negro historial de Néstor Félix Moreno Díaz, incluyendo una inhabilitación por 10 años ordenada por la Secodam, Elías Ayub lo nombró director de Operaciones.
Y desde ese cargo siguió con sus actos de corrupción.

La CFE al banquillo en EU
Todo comenzó en 2002.
Enrique Faustino Aguilar Noriega, presidente de Grupo Internacional de Asesores, S.A., contactó al presidente y vicepresidente de la “compañía LM”, pero sus nombres no son especificados en el expediente.
Aguilar les dijo que a través de su empresa podrían obtener contratos con la CFE.
Por sus servicios, Aguilar Noriega cobraría 30 por ciento de comisión de todos los bienes y servicios que la “compañía LM” vendiera a la CFE.
Dicha cuota era mucho más alta de lo que la empresa LM había pagado anteriormente a sus representantes.
A su vez, Grupo Internacional de Asesores, S.A. tenía una cuenta de representación en Global Financial Services Inc., en la cual le depositaban sus pagos.
Con Aguilar Noriega trabajaba una mujer llamada Ángela María Gómez Aguilar, quien fungía como directora de Grupo Internacional de Asesores.
Juntos también tenían la empresa Sorvill International, S.A. —fue creada en Panamá y tiene su sede en México—, que tiene cuentas bancarias en Alemania y Suiza, y representa a empresas que tienen negocios con la CFE. El caso de la “compañía LM” podría ser la punta del iceberg de un escándalo de corrupción de mayores proporciones.
Era un negocio redondo, ya que Aguilar Noriega tenía una relación personal con Moreno Díaz, quien entonces era subdirector de Generación de la CFE, por lo que podía conseguir contratos a cambio de dádivas.
Según el expediente judicial, Aguilar Noriega usó todo o parte del 30 por ciento de la comisión para “pagar a Moreno Díaz y otros sobornos, a cambio de que CFE otorgara contratos a la compañía LM”.
En el documento de la Corte, se afirma que “el Vicepresidente de la compañía LM —a quien no se identifica por su nombre— aumentó los costos de los bienes y servicios que su compañía vendió a CFE por un 30 por ciento para asegurar que el costo adicional del pago a Aguilar Noriega, su 30 por ciento de comisión, fuera absorbido por la CFE y no por la compañía LM”.
La empresa de EU ganó varios contratos de la CFE —no se especifica cuántos— y comenzó a pagar la comisión de 30 por ciento a Aguilar Noriega. Pagos que fueron facturados.
Para ocultar los sobornos, Grupo Internacional de Asesores, S.A. declaró falsamente ante las autoridades fiscales que sólo la mitad de ese 30 por ciento era la comisión para el Grupo y que el resto era para pagar los servicios recibidos.
El vicepresidente de la “compañía LM” traspasó el dinero solicitado en las facturas fraudulentas a la cuenta que Grupo Internacional de Asesores tenía en Global Financial Services. Esto se hacía aun sabiendo que las facturas eran falsas y que todo el dinero, o una parte, era usado para el pago de sobornos “al Oficial 1 y otros de la CFE”.
De 2002 a 2007, Aguilar cobró al vicepresidente de LM por lo menos 29 facturas fechadas del 1 de agosto de 2002 al 28 de marzo de 2008. El monto total fue de 5.9 millones de dólares.
Además, desde la cuenta de Grupo Internacional de Asesores en Global Financial Services, se liquidaba cada mes el total de la tarjeta de crédito American Express de Moreno Díaz con el falso argumento de que era hermano de Aguilar Noriega.

El Dream Seeker
De acuerdo con el expediente que tiene la Corte, Aguilar Noriega sirvió en agosto de 2006 como prestanombres de Moreno Díaz para comprar el yate Dream Seeker, que costó un millón 800 mil 10 dólares. “Oficial 1 (Moreno Díaz) aceptó ser el verdadero comprador del yate”.
El 24 de agosto de 2006, Aguilar Noriega hizo una transferencia a South Yacht Sales Trust a través de la cuenta de Sorvill en un banco de Suiza. Fueron 360 mil dólares como pago parcial del yate comprado para el funcionario de la CFE.
Cuatro días después, emitió un cheque de casi 540 mil dólares de la cuenta de Grupo Internacional de Asesores para la misma compañía que vendió el lujoso navío. El 8 de septiembre, Aguilar Noriega hizo un tercer depósito de 450 mil dólares.
En noviembre 30 de 2006, realizó un pago ilegal de 250 mil dólares a Arturo Hernández Álvarez, quien entonces era director de Operaciones de la CFE.
La dádiva fue disfrazada con una transferencia bancaria desde la cuenta en Global Financial Services al Banco Popular, institución financiera líder en Puerto Rico, Estados Unidos e Islas Vírgenes.
El depósito ilegal fue hecho a favor de una mujer pariente de Hernández Álvarez por concepto de “servicios de representante de ventas”. El mismo procedimiento se hizo con un pariente masculino de Moreno Díaz.

The Spider
Mientras la CFE otorgó contratos a “compañía LM”, los sobornos fueron pagados.
El 16 de febrero de 2007, con los pagos que recibió de la compañía, Aguilar Noriega compró en la sucursal de Ferrari ubicada en el glamoroso barrio de Beverly Hills, un auto modelo Spider 2005 para Néstor Félix Moreno Díaz, funcionario protegido por Elías Ayub. El vehículo costó 297 mil 500 dólares.
Ese mismo mes, Aguilar Noriega autorizó que el todavía subdirector de Generación de la CFE fuera personalmente a la concesionaria de Ferrari a recoger su soborno, el cual estaba a nombre del broker.
Pese a que se trató de ocultar que el funcionario de la Comisión Federal de Electricidad era el auténtico dueño, cuando Aguilar Noriega tramitó el seguro de auto en marzo de 2007, dijo que estaba a su nombre, pero que el conductor era Néstor Félix Moreno Díaz.
Y hubo varios pagos más. En marzo de 2007, de la cuenta de Sorvill en Suiza, se hizo un depósito de 45 mil dólares a la cuenta de un medio hermano de Moreno Díaz. Le siguieron otros, cada uno de 50 mil dólares, para la madre y los hermanos de Hernández Álvarez.
El expediente fue abierto en octubre de 2009, y el caso fue investigado por la oficina del FBI en Los Ángeles y por el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).
Actualmente, Ángela Gómez Aguilar está detenida. Fue arrestada el 10 de agosto de 2010, cuando viajó de México a Houston. Se encuentra bajo custodia del Distrito Central de California.
Los brokers son acusados de lavado de dinero y de conspirar para violar la ley de Estados Unidos sobre prácticas de corrupción en el extranjero, ya que en todo este entramado de sobornos participó una empresa estadounidense.
Mientras en California el caso sigue su curso, las autoridades de México no han dicho ni una sola palabra. Y menos sobre el quebranto a la CFE, que podría ascender a 5.9 millones de dólares según las facturas liquidadas a los brokers para el pago de sobornos a los funcionarios de la paraestatal.
El año pasado, cuando Reporte Índigo publicó pruebas documentales contra Moreno Díaz, la CFE guardó silencio oficialmente.
Extraoficialmente, Elías Ayub defendió a Néstor Félix Moreno Díaz y pretendió desprestigiar al ex diputado federal del PRD Cuauhtémoc Velasco, quien llevaba años denunciando la corrupción en la Comisión Federal de Electricidad.
El 15 de septiembre pasado, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió un boletín en el que hizo públicas las acusaciones contra la CFE, Moreno Díaz presentó una supuesta renuncia al cargo de director de Operaciones, según informó la paraestatal en un escueto comunicado.
Oficialmente sigue laborando en la CFE, por lo menos para la Secretaría de la Función Pública, ya que el director de Operaciones no ha presentado su declaración patrimonial de fin de cargo.
Hernández Álvarez dejó de trabajar en la CFE en abril de 2007 y se desconoce su paradero.
Ninguno de los dos aceptó hacer del conocimiento público sus bienes patrimoniales a pesar de que estaban obligados a hacerlo por ser servidores públicos.
Este caso de corrupción de la CFE vuelve a poner en entredicho la justificación que dio el Gobierno Federal para acabar con la compañía Luz y Fuerza del Centro.
Hay que recordar que el pretexto fue que era una empresa muy corrupta.
¿La CFE no lo es? ¿También la van a liquidar? Por lo pronto, debe haber una investigación a fondo para saber hasta dónde llegaron las redes de corrupción del protegido Moreno Díaz.