el economista
La semana pasada se informó de un fraude multimillonario en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), después de una investigación de las cortes estadounidenses, que tienen dos juicios contra la empresa ABB y los dueños de las empresas intermediarias a través de las cuales pagaban sobornos a dos funcionarios de la CFE.
Información de W Radio señala que las empresas ABB México y ABB LTD, ambas de la misma empresa que tiene su matriz en Suiza, tiene contratos no sólo con CFE y Luz y Fuerza del Centro, ya que cuenta con más de 600 contratos en todo el gobierno federal, de acuerdo con el Portal de Obligaciones de Transparencia.
La empresa, que tendrá que pagar una multa por corrupción en México e Iraq tenía en total 374 contratos con la Comisión Federal de Electricidad.
Con Pemex Refinación tiene 90 contratos, con Pemex, Exploración y Producción, 37, con Pemex Gas y Petroquímica Básica, 27, con la Secretaría de Economía firmó 15 permisos, con Pemex Petroquímica, 13 contratos, con el Instituto de Investigaciones Eléctricas, 11 contratos, entre otros.
Los montos de los contratos van desde los 200 mil pesos hasta los contratos millonarios como fue el caso de Luz y Fuerza del Centro, que pagó a esta empresa más de 200 millones de pesos por un solo contrato.
Por ejemplo, Pemex Refinación celebró diversos contratos con ABB México a través de las gerencias de las Refinerías de Tula, Cadereyta y Madero para la compra de tarjetas y el Instituto Mexicano del Petróleo le pagó a ABB por Capacitación y Congresos, 13 mil pesos...
Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) asegura que es lamentable que sólo a través de una investigación en Estados Unidos, se pueda percatar el gobierno de México que hay líos entre sus funcionarios.
'Necesitamos hacer una especie de outsorcing de las investigaciones de corrupción porque de las más importantes que se han encontrado, vemos que empezó gracias a una investigación del gobierno norteamericano', dijo.
Pardinas también comentó que es necesario que los órganos internos de control, que coordina la Secretaría de la Función Pública, debieran hacer su trabajo porque si no, hay muchas dudas de dónde están los recursos.
