domingo, 15 de agosto de 2010

México SA

Discurso vs realidad: crece el desempleo
Informalidad al alza, prestaciones a la baja
Gil Díaz, a Bancomer: aplausos y utilidades
Carlos Fernández-Vega
Discursos van, discursos vienen, y la tendencia no se modifica: el desempleo se mantiene en ascenso, con todo y el mágico triunfalismo de Javier Lozano Alarcón (559 mil nuevos empleos formales con nombre y apellido), Juan Molinar Horcasitas (“700 mil puestos de trabajo en el sector de comunicaciones y transportes) y –por supuesto– el inquilino de Los Pinos (vamos de maravilla). En síntesis, la desocupación abierta en el país se ha incrementado en alrededor de 2 puntos porcentuales durante el calderonato, o, lo que es lo mismo, en 43 meses (hasta el cierre del primer semestre del presente año) un millón adicional de mexicanos engrosó el ejército de reserva, en plenapresidencia del empleo, para sumar 2.5 millones de paisanos en tal condición.


La avasalladora realidad derrumba cualquier intento retórico del calderonato de presentar una cara bonita de la triste circunstancia nacional; no hay discurso que aguante, trátese de crecimientoeconómico, goliza al narcotráfico, generación de empleo, bienestar social o el tema que sea. Con espeluznante rigor, a lo largo de la presidencia del empleocada 24 horas 32 mexicanos han quedado desempleados, hasta sumar un millón en los citados 43 meses, y totalizar (rezago incluido) 2.5 millones de personas al cierre de junio pasado, de acuerdo con las cifras oficiales (es decir, puede ser peor). Con base en estas cifras, quien se anime a decir que vamos de maravilla es que es un cínico o de plano no tiene remedio.
Oficialmente, en esos 43 meses la población económicamente activa se incrementó en 3 millones 562 mil 281 personas; en igual lapso el registro (IMSS) de nuevos empleos formales sólo aumentó 14 por ciento (alrededor de 498 mil plazas, eventuales 45 por ciento), lo que en castellano simple quiere decir que de cada 100 mexicanos que intentaron colocarse en el mercado laboral sólo 14 lo lograron; los demás, al desempleo, la informalidad, el exilio económico o el narcotráfico, al que el inquilino de Los Pinos le ha metido tremenda goliza, según dice. Además, se registran 4 millones de subocupados.
Lo anterior, con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondiente al segundo trimestre de 2010, que ayer divulgó el Inegi, y en la que destaca el incremento en la informalidad: “un total de 12.8 millones de personas, que representan 28.8 por ciento de la población ocupada en el país, se encuentran en esta circunstancia, habiendo aumentado en 660 mil personas respecto al dato de un año antes (junio de 2009), lo que quiere decir que en ese lapso cotidianamente mil 834 mexicanos obligadamente se subieron a la informalidad. En los citados 43 meses el aumento en este renglón ha sido superior a 2 puntos porcentuales, algo así como un millón de mexicanos.
Por lo que toca a la desocupación abierta, el Inegi informó que en el segundo trimestre de 2010 la población desocupada en el país se situó en 2.5 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente en 5.3 por ciento de la población económicamente activa; este porcentaje de la PEA es superior al 5.2 por ciento alcanzado en igual trimestre de 2009. Al inicio de la presidencia del empleo este indicador se ubicó en 3.56 por ciento. El organismo detalla que al estar condicionada a la búsqueda de empleo, la tasa de desocupación es más alta en las localidades grandes, en donde está más organizado el mercado de trabajo; es así que en las zonas más urbanizadas, con 100 mil y más habitantes, la tasa llegó a 6.4 por ciento, mientras en las de 15 mil a menos de 100 mil habitantes fue de 5 por ciento; en las de 2 mil 500 a menos de 15 mil se ubicó en 4.1 por ciento, y en las rurales de menos de 2 mil 500 habitantes se estableció en 3.1 por ciento. Según cifras desestacionalizadas, la tasa de desocupación a escala nacional creció 0.39 puntos porcentuales en relación con la del trimestre inmediato anterior (5.61 y 5.22 por ciento, respectivamente). La desocupación entre los hombres aumentó 0.28 puntos porcentuales y entre las mujeres 0.41.http://www.jornada.unam.mx/2010/08/14/index.php?section=opinion&article=026o1eco